Daniela Tobón

Juan Camilo Zuleta

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Repostería Astor - Anexo 2 -

Un protagonista de la historia

El sapito del Astor, famoso y duradero. Si existe un postre tradicional, que caracterice un nombre, una compañía, y muchas fechas especiales en la vida de muchos habitantes de la ciudad, es este.

En esta pieza vemos como con influencias Pop, Se establece un esquema, mezclando colores vivos, bien utilizados en sus inicios de este movimiento por su creador Andy Warhol, resaltando con estas tonalidades ácidas los mismos colores. 

Repostería Astor - Siglo XXI - Anexos.

Siglo XXI: La Nueva Fórmula

Es en este nuevo siglo, en el que el Astor empieza a crecer gráfica y publicitariamente hablando; si bien esta pastelería siempre a contado con el nombre, el prestigio, la distinción entre las personas de la ciudad de Medellín, sus estratégias publicitarias si bien tenían un estilo gráfico definido entre sus diferentes épocas, se limitaban a las figuras y estilos simples para promocionar sus diferentes servicios y productos, mencionando al Astor como confitería, heladería, Salón de té, entre otros.

Afiche/Poster

2012

Artículo en suplemento Generación. El Colombiano

Ahora las piezas publicitarias del astor, tienen un sentido más fotográfico y llegando a tocar las sensaciones de las personas intentando mantener con estos clientes, tanto nuevos como viejos, una relación íntima y cordial.

La utilización de colores vivos, mostrando siempre el rojo característico del Logo, que a permanecido por más de 30 años, aporta, junto a la tipografía, en muchos casos manuscrita y cursiva una apertura hacia más públicos que se verán seguramente atraídos por estos.

La conexión entre las personas, de diferentes generaciones, hace que la Repostería Astor, sea, valga decirlo, un patrimonio para la ciudad de Medellín, hace necesaria que en sus piezas, dado el caso, se representen esos lugares emblematicos y espacios representados de forma abstracta, por medio de lineas, que tiene Medellín.

La utilización del logo, con diferentes fines internos, como son la celebración década trás década de su aniversario de fundación, son aplicaciones limpias, intentando formar partiendo desde el clásico logo, una fusión con algunos estilos abstractos, lineas, círculos, contornos y sus disposiciones.

Aplicación del logo con función ambiental.

Pieza Conmemorativa Juegos Sudamericanos Medellín 2010

Repostería Astor - El siglo XXI -

Logo Actual Astor.

Siglo XXI: La Nueva Fórmula

Tras la muerte en 1999 de Don Alfredo Suwald, es su hija, Andrea Suwald, quien asume el mando de la repostería con ideas nuevas y, al igual que los anteriores dueños, con la conciencia de una responsabilidad social enorme.

Al igual que en tiempos de la inauguración del Astor, en el siglo XXI, la carrera Junín conserva su importancia. Por allí transitan más de 300 mil personas al día y, muchas de éstas han visitado el Salón de Té después de su agradable remodelación. Así mismo, en el sector de El Poblado tuvo muy buena acogida el nuevo Astor en un amplio local contiguo a la planta, y otro en el Centro Comercial Oviedo, atendiendo la demanda de la alta sociedad que reside en la zona. Dos años después, tras abrir un punto de venta más, en el Mall Comercial San Lucas Plaza, también para atención del sector sur, se cerró el de Oviedo. Luego, los habitantes del occidente de la ciudad celebraron la llegada de la Repostería, ubicada en el área de gran ambiente social y comercial que se ha posicionado como la zona rosa de Laureles.

Repostería Astor - Años 90 -

1990: El Gusto de Evocar

En 1990 la familia Suwald adquirió todas las acciones del Astor. Don Emilio, cuya familia vivía desde hacía un tiempo en el exterior, decidió regresar a Suiza, donde murió en el año 2005.

En 1995, en el Astor más del 50% de sus empleadas llevaba un tiempo superior a veinte años, y muchas de ellas llegaron hasta la jubilación, trabajaron con sus hijas y sobrinas, y en algunos casos contrajeron matrimonio con empleados del Astor.

Repostería Astor - Años 80 - Anexo 2

1980: A la carta

En 1988, los dueños del Astor recibieron el Mercurio de Oro, máximo galardón que entrega a sus afilados la Federación Nacional de Comerciantes, FENALCO, seccional del Departamento de Antioquia. Durante la ceremonia de entrega se recalcó “esa tenacidad que permitió prosperar a una empresa que se convirtió en la primera importadora de equipos para repostería. Un galardón indiscutible, porque en estos 58 años de labores son pocos los que pueden decir que no han probado sus productos”.

Artículo de Prensa

Por Juan Gossain

En este artículo publicado en el periódico El Tiempo, de la ciudad de bogotá, se hace referencia al Astor, bajo la teoría de la sociología del paquetico.

Este periodista colombiano dice que según esta sociología, dice: "escoja ud un día de la semana, un domingo, y trasládese al aeropuerto de su ciudad, cuando esté ahí, siéntese en un lugar estratégico, preferiblemente en las terrazas".

Colombia es un país de tradiciones, y esto apoyado en que son los aeropuertos y las terminales aquellos lugares en donde las personas que llegan, y salen compran esos detalles que desean para ellos o para los suyos. Continúa Juan Gossain diciendo: "Llega el avión, se abre la portezuela, desciende un señor, que en su mano lleva una cajita de cartón que dice Astor. No se requieren más pruebas, el avión viene de Medellín, y este señor se acordó de su familia y trae una buena ración de besitos de negro".

Repostería Astor - Años 60 y 70 -

1960: Paseo de sabores

Después de ocupar distintos locales en la concurrida carrera Junín, el Astor adecuó a su numerosa clientela el lugar de su primera sede, en esta misma calle, donde se conserva hasta nuestros días. Y, en el hasta entonces sector campestre de El Poblado, se instaló una enorme planta, diseñada por don Alfredo Suwald y dirigida por el alemán Juan Braun, especializado en su país en pastelería y bizcochería.

Planta de Producción

1960

Punto de Venta. Poblado.

Década del 60 

1970 Sabrosos resultados:

En el Medellín de los años 70, la alimentación, tanto en el campo industrial como comercial, surgió como panacea económica de todas las clases sociales. Aparecieron miles de pequeños, medianos y grandes negocios donde se vendían almojábanas, pandequesos, tortas, pasteles, pollos, arepas, tacos, empanadas, pastas, pizzas, y otros.

Sin embargo, a sus 40 años de existencia, en el Salón de Té Astor se hacía fila para ocupar las mesas, y escoger entre más de setenta productos que ofrecía su carta de menú, como el jugo de mandarina, los moritos o el helado copa Gabriela, bautizado así por el nombre de una de las empleadas, costumbre en la repostería que cuenta con otros ejemplos, como las galletas Lucía.

Por su parte, don Alfredo Suwald se ocupaba de la buena marcha de la fábrica. Al final de los años 70, de acuerdo con sus sugerencias, se hicieron en la planta varias renovaciones importantes, como la compra de máquinas para hacer helado y un nuevo horno giratorio.

Repostería Astor - Anexo 1 -

Pieza del pintor Rafael Sáenz

Acuarela de Rafael Saenz

Rafael Saenz, miembro de una de las familias de pintores de la ciudad, en el cumplimiento de los 30 años de la Pastelería Astor, realiza esta pintura en acuarela en la cual muestra a 4 mujeres bebiendo jugo de mandarina en una mesa con un ramo de flores amarillas en el centro.

Intencionalmente vemos como el artista representó en si, el diario acontecer de los grupos de mujeres que popularmente asistían a la pastelería a pasar las tardes, a tertuliar y a tomar jugo de naranja, uno de los productos que aún hoy sigue siendo el más popular y reconocido entre la gente de Medellín.

Esta acuarela se encontraba en el antiguo Astor de Junin que fue y sigue siendo la principal sede.

Repostería Astor - Años 50 -

1950: Cubierta en filigrana

Iniciando la década de los 50, llegaron al Astor los especialistas en pastelería suiza, Emilio Leber y Alfredo Suwald, en atención al aviso de los esposos Baer, publicado en la prensa de su país, que solicitaba técnicos para trabajar en “famosa pastelería en Colombia”. Ellos aportaban sus conocimientos y participaban directamente en la supervisión y fabricación de los productos, y compartían gratos momentos con amigos nativos y europeos y otros grupos de escritores, artistas e intelectuales de la ciudad, frecuentes en las elegantes y bien atendidas mesas del Astor. Unos años después, don Enrique Baer y su esposa hicieron socios a don Emilio Leber y don Alfredo Suwald, quienes continuaron como técnicos, no obstante su calidad de socios capitalistas.

 Al mejor estilo americano, la Pastelería Astor, asemejaba en sus fachadas como en sus avisos, toda la modernidad clásica, como avisos de neón, con tipografías que hoy facilmente llamaríamos Retro, pero que eran simples sin serif, a las cuales estas luces de neón aportaban esas lineas de luz, que les daban un estilo más acorde a la epoca; mientras que en los avisos, los colores cálidos, y las ilustraciones a color continuaban con este tono tipo Art Noveau, que ya se había hecho característico en la mayoría de las piezas que contaban con algún tipo de ilustración o dibujo.

Repostería Astor - 25 Años -

25 Años de Fundación.

Los primeros 25 años de la Pastelería Astor, llegan ahora con una tradición establecida en la ciudad de medellín, el Astor es ahora un lugar que se encuentra en la mente de las personas de la ciudad, que sigue adquiriendo conocimientos y que ya ha visto pasar algunas generaciones por delante de su mesa.

Vemos en estas piezas a la mujer como protagonista del mensaje, intentando mostrar su buen  servicio de tan alta calidad, en donde la ilustración, las letras manuscritas, los colores pasteles y los fondos negros, dan incluso un tono serio, elegante y de estilo de vida a los clientes.

Repostería Astor - Años 40 -

1940:  A Manteles

Nueve años después, recién ubicados en un amplio local de la misma calle, el Salón de Té Astor atendía a su distinguida concurrencia en un agradable salón alrededor de un patio central, donde se encontraban las mesas con manteles bordados, y se servía en vajilla de porcelana, copas de cristal, tazas y teteras, charoles y cubiertos de plata.

Pastelería y Salón de Té Astor.

Años 40

Aviso/Poster/Volante

1940

Volante 

1941

Uniforme Empleados. 

Década del 40

Con el paso de los años, la forma de comunicarse con los clientes fue cambiando al mismo nivel en que esta pastelería, ahora tan popular en la Medellín de los 40, iba creciendo. La Pastelería, salón de té, heladería y confitería Astor, era ahora reconocida, tanto en la ciudad, como en el resto del país, su calidad, elegancia y exquisites eran demostradas tanto en el interior de sus establecimientos comerciales, con esa fusión europea y tradicional antioqueña dos estilos que se verían reflejados en sus piezas gráficas. 

Los avisos, continuarían ahora con una experimentación más fotográfica, con el propósito de mostrar de una forma más provocativa y expresiva esos productos que ahora son tan reconocidos por las personas del Valle de Aburrá.
En las ilustraciones de esta década resalta la utilización de el color, incrementando así las sensaciones y las intenciones que empezarían a percibir los comensales habituales y los que comenzarían a llegar.

Algo muy particular de los anuncios mas antiguos es el contexto de las direcciones y los teléfonos en Medellín eran cortos de solo cuatro números.

Repostería Astor - Años 30 -

1930: dulces y apreciables inicios.

En mil 1930, el suizo Enrique Baer abrió el salón de Te Astor en Medellín, Colombia, donde había llegado unos años antes a trabajar como técnico pastelero en una fábrica de chocolates.

Desde sus inicios, don Enrique y su esposa Anny Gippert se encargaron de supervisar la precisión de los procesos y la calidad de los productos que ofrecían en su nuevo Salón de Té Astor, en un pequeño local de la carrera Junín, epicentro social y comercial de la ciudad, con cinco mesas, diez empleados y un modesto y rudimentario equipo, compensado con los vastos conocimientos de su dueño.

Logo Astor 1930

En sus inicios, el logotipo del Astor, presentó formas circulares, y algunas ilustraciones de ambientes naturales, como se muestran unas abejas en la parte superior, acompañadas a ambos lados por plantas de trigo, que tienen en su final los pentágonos característicos de un panal de abejas, este logo en ilustración confirmaba las influencias europeas de sus dueños, en cuanto a estilos gráficos, como a esta nueva influencia gastronómica, que recién llegaba a la ciudad de Medellín.

Avisos de prensa (1930 - 1039)

A lo largo de esta historia empresarial gráfica, y con la aparición de la imprenta el Astor vio una gran oportunidad de hacerse masiva, a pesar de que no son muchos avisos encontramos que siempre se pauto en el periódico de la ciudad,  El Colombiano, con avisos en donde solo eran utilizadas tipografías tipo Times New Roman, las cuales eran un estilo de tipografías rígidas y con serif y titulares con tipografías sin serif, en donde parecía más un simple aviso informativo, directo, de acuerdo a esta época en que lo medios impresos, apenas si comenzaban a ser utilizados, y aún mas siendo dirigidos hacia la publicidad; solo al final, llegando casi a los años 40, se alcanza a ver un cambio en las expresiones e intenciones gráficas, llegando ahora a la ilustración, para empezar a atraer clientes por medio de imágenes, que representaban personas y situaciones, acordes con este ambiente de tertulia estilo europeo que se abría en la ciudad.